Si tenemos un Dalmata agresivo, debemos saber que es algo bastante frecuente, ya que son perros con un fuerte carácter lo que les permitió ser perros de guarda.

En este caso, nuestro Dalmata agresivo es una hembra, de nombre Maya, con 3 años de edad. Maya vive con su familia desde su etapa de cachorro y siempre se comportó de manera sociable.

Tras un periodo vacacional en que dejaron a otras personas al cargo de Maya, su comportamiento cambió por completo, volviéndose muy agresiva con perros de ambos sexos, incluidos los cachorros. Desconocemos que pudo ocurrirle en esos días, pero pudo ser un mal encuentro con otro u otros perros. También es frecuente que al pasar de joven a adulto, se produzcan cambios de comportamiento como estos, por las experiencias previas de los perros. Por lo que puede ser también que esta estancia con otras personas, fuese una casualidad y que realmente no ocurriese nada reseñable estando con ellas. En esa época Maya rondaba el año y medio de edad.

Otros problemas de comportamiento de esta Dalmata, eran que se ponía muy agresiva con su comida, siendo imposible manipular su comedero mientras comía.

Maya también se mostraba muy insegura en todo tipo de situaciones cotidianas. Debemos sumar que este Dalmata agresivo, carecía de obediencia alguna.

Una de las propietarias de Maya, decía que su mayor ilusión sería poder salir con sus amigos y amigas con la perra y poder sentarse en una terraza tranquilamente. Algo que hasta ese momento era totalmente imposible por el comportamiento agresivo de la perra.

A día de hoy, esta perra a la que antes se referían sus vecinos como el Dalmata agresivo, puede disfrutar de paseos tranquilos con sus dueños, paradas en bares y cafeterías, plazas… Juega con otros perros de forma amigable, obedece siempre que se le llama y por supuesto, se puede tocar su comida mientras come.