¿Cuando y como come mi perro?

Solemos alimentar a nuestros perros de cierta forma, por rutina o por costumbre, pero realmente no valoramos o no sabemos si es lo mejor para nuestro perro, pero las rutinas de alimentación influirán en la salud, en el comportamiento y en la relación entre nuestro perro y nosotros.

Una de las formas más extendidas de alimentar a nuestros perros es «ad libitum» o a placer, lo que significa que el animal, tendrá acceso a la comida en cualquier momento y en abundancia, con lo que conseguirá esta siempre que quiera y en la cantidad que desee, sea esta la adecuada o no. Pero ¿es recomendable esta forma de alimentación?, desde nuestro punto de vista, rotundamente no. Podemos pensar, que nuestro perro es capaz de auto regularse y que el puede saber cuanto y cuando debe comer, pero pensemos que esto casi no sabemos hacerlo ni nosotros mismos. Me explico, un perro salvaje, dificilmente engordará ya que diariamente deberá buscar y procurarse los recursos alimenticios necesarios para su supervivencia, por lo que para obtener recursos, tendrá que gastar o consumir recursos, teniendo éxito algunos días y otros no, pero un perro doméstico, no busca su sustento, simplemente espera que se lo facilitemos, no gasta energía buscando el alimento y tiene unos hábitos alimenticios cuantitativos desde cachorro. Si a nuestro perro lo hemos sobre alimentado desde su etapa de cachorro, habremos conseguido que esté acostumbrado a una ingesta diaria importante, tendrá un estómago más grande que necesitará más comida para saciarse, pero también habremos fomentado la formación de células grasas en gran cantidad, lo que facilitará su propensión a engordar en la etapa de adulto. Otro factor que nuestro perro no puede controlar, es la calidad del alimento o la cantidad de calorías, cenizas, fibra… de este, por lo que podrán darse casos en que nuestro perro se encuentre saciado con una cantidad calórica acorde a sus necesidades o que la supere o se quede corto, consiguiendo pesos corporales superiores o inferiores al ideal.

Nuestra recomendación para los perros adultos en general es que sean alimentados en una única toma y por la noche, de este modo conseguimos que después de comer, venga un periodo de tranquilidad y descanso, carente de ejercicio que minimice el riesgo de problemas como la torsión de estómago. Realizar una sola toma tiene otra ventaja en lo que a nivel calórico se refiere y es que la digestión solo se activa una vez al día, con lo que se gastan menos calorías en un solo proceso digestivo que en varios. Para poder alimentar a nuestro perro en una sola toma, debemos buscar siempre un pienso o alimento comercial de calidad, con un aporte energético acorde a su estilo de vida, que le proporcione todos los nutrientes necesarios, con una cantidad de alimento moderada. Debemos huir de piensos o alimentos comerciales que nos exijan grandes cantidades de alimento, para mantener a nuestro perro en su peso óptimo.

La forma correcta de administrar esta comida en una sola toma, es realizarla todos los días a la misma hora, de modo que establezcamos una rutina, y durante un período de tiempo breve, que no exceda de los diez minutos. Este tiempo es más que suficiente para perros de compañía. Transcurrido este tiempo, si el perro no ha terminado de comer, retiraremos su comedero o escudilla hasta el día siguiente a la misma hora, cuando le facilitaremos la misma cantidad que el día anterior, no la correspondiente al día más las sobras de la noche anterior. Lo que conseguimos con esto es no hacer perros melindrosos a la hora de comer y lo más importante, nos establecemos más arriba en el orden jerárquico, ya que somos nosotros y solo nosotros los que dominamos y administramos el recurso primario de la comida, decidimos donde, cuando, como y durante cuanto tiempo y esto es importantísimo para que nuestro perro reconozca su estatus social dentro de la familia. Los perros que pasen a comer a una sola toma, estando habituados a otro tipo de alimentación, podrán tardar 2 o 3 días en reconocer la nueva pauta y entre el cuarto y quinto día lo tendrán establecido como el único modo de alimentarse.

Con todo esto queremos indicar que el modo de alimentar a nuestro perro, influirá de manera positiva o negativa en nuestra relación con el, además de en su estado de salud.