Perro de aguas agresivo.
Perro de aguas agresivo, un caso habitual en nuestro centro.
En este caso como consecuencia de una mala socialización temprana. Unida al fuerte carácter que por lo general, caracteriza a estas razas.
En este caso, nuestro Perro de Aguas agresivo se llama Troy.
Troy nos llegó al Centro Canino Roblezal con unos 2 años de edad. Sus dueños lo criaron desde los 2 meses con mucho cariño y con excesivo celo. Este celo estaba justificado en parte, ya que Troy contrajo parvovirosis a los 2 meses y medio. Además estuvo muy cerca de morir a causa de la enfermedad.
Tras salvarlo, su familia humana, no arriesgó lo más mínimo, hasta que no tuvo toda la inmunidad que proporciona el ciclo de vacunación. Por lo que lo sacaban a la calle, lo justo para hacer sus necesidades. Este detalle contribuyó a su mala socialización temprana y es uno de los orígenes de su agresividad canina.
Troy es un pequeño gladiador. Con un carácter dominante muy fuerte, reaccionaba de manera muy agresiva con otros machos. Además posee una alta reactividad que en momentos de conflicto, hacía que redirigiese su agresividad hacia sus dueños o hacia la persona que tratase de controlarlo.
En situaciones de conflicto mordió varias veces a su dueña.
Como en muchos casos, carecía de control alguno por parte de sus dueños. Tirando de la correa de forma continua durante los paseos, lo que provocó varias dolorosas caídas a su propietaria.
Los dueños de Troy, estaban desesperados y necesitaban una solución urgente para los problemas de este Perro de Aguas agresivo. Ya que fuera aparte de sus problemas, Troy para ellos era excepcional. Por sí solo aprendió a detectar las bajadas de azúcar de uno de sus dueños y avisar a la madre de este.
Esto unido a que es un perro muy cariñoso con los suyos, hacían que Troy fuese muy especial y necesitasen ayudarlo.
Cuando comenzamos a trabajar con él, nos dimos cuenta de que era un perro muy listo. Aprendía muy muy rápido. Pronto comenzó a jugar con otros perros y a comportarse correctamente.
Cuando finalizamos su rehabilitación, su dueña no se creía poder pasear con él, sin prestar atención a otros perros. Como tampoco se creía poder dejarlo tumbado en la calle y entrar tranquilamente a comprar el pan por ejemplo.
