Origen de la agresividad canina. Puede estar en factores ambientales, genéticos, fisiológicos, entre otros.
Origen de la agresividad canina. Si tuviésemos que hacer un ranking sobre el origen de la agresividad de forma estadística, el orden de los factores de mayor número de casos a menor, sería el siguiente:
Puede ver aquí una pequeña muestra de casos resueltos.
1.- Agresividad de origen ambiental o aprendido.
El 97% de los casos de agresividad tienen como origen de la agresividad canina la experiencia previa del animal y la inexperiencia ante una nueva situación.
2.- Agresividad de origen fisiológico.
Las dolencias de diferentes tipos, pueden alterar el humor de nuestros perros. En algunos casos y dependiendo del carácter del ejemplar, su vinculación con sus dueños, su socialización, tolerancia al manejo y algunos factores genéticos de comportamiento, harán que el perro responda con agresividad en mayor o menor grado. Estos casos aunque poco frecuentes, son los más habituales, después de los ambientales. Para poder solucionar la agresividad, será necesario curar la dolencia o como mínimo aliviar el dolor.
3.- Agresividad de origen genético.
Cuando el origen de la agresividad canina es genético, se pueden tratar y en muchos casos controlar. Pero se debe tener en cuenta que la herencia genética, no se puede borrar. Por tanto estas agresividades, no se pueden resolver al 100% en ningún caso. Este tipo de agresividades, son muy poco frecuentes, pero se debe conocer su existencia. Encontramos mayor incidencia en ciertas razas de presa seleccionadas para la lucha.
4.- Agresividad de origen idiopático.
Cuando tanto una agresividad como una dolencia, proceden de un origen desconocido, se catalogan como origen idiopático. En el caso de la agresividad, la distimia o síndrome de la furia del Cocker, es un caso conocido de agresividad de origen idiopático. La distimia a día de hoy no tiene cura posible y los casos diagnosticados por lo general se dan en Cocker Spaniel. De forma más casual en los Boxer y Perros de Aguas. Que un Cocker tenga mal humor, no quiere decir que padezca de Distimia. Ya que esta se caracteriza por ataques en cualquier situación y sin ningún motivo.
Cuando el origen de la agresividad canina, es ambiental, debemos buscar el origen de ese comportamiento.
En muchas ocasiones es imposible llegar a conocerlo con certeza, por diferentes motivos. Tales como que los dueños desconozcan la historia previa del perro, por ser adoptado, por no haber detectado el primer cambio de comportamiento, por que el perro pasa varias horas al día sin que nadie lo observe ni controle (algo muy normal) etc.
Es frecuente, en perros adoptados en etapas diferentes a las de cachorro, ver que son muy recelosos con las personas y tienen mucho miedo de que estas se les acerquen. El «diagnostico» común suele ser que el perro ha sido maltratado. Esto se oye mucho en las protectoras ante perros que muestran esos comportamientos y puede ser verdad, pero también puede no serlo.
En el Centro Canino Roblezal, tenemos decenas de referencias de perros con este tipo de comportamiento miedoso hacia personas.
De los cuales conocemos su historia completa y en ningún momento fueron maltratados. Muchos de ellos se comportaron de manera normal o casi normal hasta edades de entre 12 y 18 meses y después comenzó su comportamiento.
Casi en el 100% de estos casos de historia conocida, la madre muestra un comportamiento similar: Por tanto cabe pensar que durante la estancia con su madre el cachorro aprendió este tipo de comportamientos miedosos. En el resto de casos, es frecuente tener historias en las que el cachorro fue rescatado con una o dos semanas de vida. Fue criado a biberón, sin su madre y en muchos casos sin sus hermanos. Este tipo de casos, suelen dar problemas de socialización a futuro, cursando con miedos y/o agresividades.
Por tanto no debemos aventurarnos, a la hora de emitir un diagnóstico acerca del origen de la agresividad canina.
A la hora de iniciar la rehabilitación de cualquier caso de agresividad ambiental. Será muy importante la implicación de los propietarios.
De modo que aporten toda la información relevante que se les solicite. Es frecuente que los propietarios, justifiquen algunas de las agresiones de los perros, con argumentos del tipo:
-Es que se asustó. -Fue culpa mía por no…. -La persona a la que mordió vino a tocarlo y no le gusta que lo toquen. etc.
No se deben justificar las agresiones y no se deben ocultar.
Cada agresión canina ambiental, siempre tiene una justificación para el perro. Justificación que nunca será válida en la sociedad humana en que vivimos. Pero será muy importante que el o los propietarios del animal, relaten todas las agresiones al especialista. Si conocemos muchos detalles acerca de las agresiones, nos será más fácil poder rehabilitar al perro. Ya que podremos trabajar sobre el o los focos del problema agresivo.
Roco es un Border Collie de 3 años que nos ha hecho la vida imposible literalmente desde que cumplió el año más o menos. En la calle se portaba más o menos bien a no ser que alguien lo quisiera acariciar, entonces sin previo aviso mordía. Llego a morder a 4 personas. Y a casa no podía venir nadie de visita, porque se ponía como loco y nos llegó a morder a nosotros. Ahora se deja tocar por desconocidos en la calle, va tranquilo, que antes iba siempre nervioso. Y en casa saluda a las visitas y luego se va a su sitio. Increible.
Nuestro Doberman es buenísimo con cualquier persona, incluso con las desconocidas, pero desde cachorro se llevaba mal con los machos e incluso con algunas hembras. Es un perro de 40 kg y cada vez se hacía más difícil pasear. Desde que volvió del adiestramiento, es otro perro, juega con machos y con hembras de cualquier tamaño, si otro perro le gruñe, se aparta un poco y sigue a lo suyo. Mis padres y yo estamos super contentos.
Mi Pastor Alemán Tyson, desde que cumplió los 10 meses desarrolló cada vez más su instinto de protección y se nos hacía imposible pasearlo a horas normales, porque atacaba a cualquiera que se acercase, al final lo paseábamos por la noche para no encontrarnos con otras personas, pero claro eso es casi imposible. Después de estar en el Roblezal, sigue muy atento a cualquiera que se acerque, pero no se pone agresivo. Creo que si alguien me intenta hacer algo el me protegerá, pero voy muy tranquilo con el, porque no voy pensando que va a morder a cualquiera.
Yo adopté un Rotti de 2 años hace más de un año y tenía problemas con el, cuando no le dejaba hacer lo que quería, me gruñía e incluso llegó a morderme la mano una vez, pasé por 1 adiestradora y 1 etólogo antes y no consiguieron nada, de hecho cada vez su dominancia iba a más. Me recomendó el Roblezal un amigo de Madrid que había llevado a sus 2 Dogos Argentinos y la verdad es que ahora Roni es otro, está todo el tiempo pendiente de mí, cuando antes iba a lo suyo. Gracias.
Nosotros tenemos un bullterrier de 6 años.se lllama Bull y era muy agresivo con la gente y con los perros tanto con machos como con las hembras no se podia acercar nada ni nadie. No le aceptaban en casi ninguna residencia no podiamos ir a ningun sitio ni hacer nada con el, estabamos deseperados porque cada vez iba a peor.
Encontramos el roblezal y decidimos llevarle a adiestramiento, estuvo un mes alli.
Cuando volvimos a por el, era otro perro no tenia nada que ver de como era antes a como es ahora .
En el resto de residencias cuand ibamos a por el se volvia loco por irse a casa pero esta vez estaba tan agusto alli que no queria venirse con nosotros. y eso dice mucho
Gracias a sergio y todo el trabajo que ha hecho con el podemos pasear tranquilamente y por fin podemos disfrutar de nuestro perro.
Nosotros somos de Madrid y tenemos claro que cuando viajemos al unico sitio al que va a ir Bull es alli.
Muchas gracias Sergio por todo lo que has hecho.
Nosotros tenemos un bullterrier de 6 años llamado Bull.
Era muy agresivo con la gente y sobre todo con todos los perros tanto con los machos como las hembras.
Estabamos desesperados porque ya no sabiamos que hacer , no podiamos ir a ningun sitio con el no nos lo aceptaban en casi ninguna residencia .y buscando encontramos el roblezal.
Le llevamos al adiestramiento y estuvo un mes alli.
Ahora bull es otro perro se porta super bien no tiene nada que ver de como era antes a como es ahora.Otras veces que le hemos dejado en algun sitio estaba como loco por volver a casa y en esta ocasion no queria ni venir con nosotros estaba encanatdo de estar alli y eso dice mucho.
Es lo mejor que pudimos hacer, estamos encantados gracias a Sergio podemos pasear tranquilamente y disfrutar de nuestro perro.
Nosotros somos de Madrid y tenemos claro que cuando viajemos vamos a llevar a bull alli.
Muchas gracias Sergio por todo lo que has hecho.
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Roco es un Border Collie de 3 años que nos ha hecho la vida imposible literalmente desde que cumplió el año más o menos. En la calle se portaba más o menos bien a no ser que alguien lo quisiera acariciar, entonces sin previo aviso mordía. Llego a morder a 4 personas. Y a casa no podía venir nadie de visita, porque se ponía como loco y nos llegó a morder a nosotros. Ahora se deja tocar por desconocidos en la calle, va tranquilo, que antes iba siempre nervioso. Y en casa saluda a las visitas y luego se va a su sitio. Increible.
Nuestro Doberman es buenísimo con cualquier persona, incluso con las desconocidas, pero desde cachorro se llevaba mal con los machos e incluso con algunas hembras. Es un perro de 40 kg y cada vez se hacía más difícil pasear. Desde que volvió del adiestramiento, es otro perro, juega con machos y con hembras de cualquier tamaño, si otro perro le gruñe, se aparta un poco y sigue a lo suyo. Mis padres y yo estamos super contentos.
Mi Pastor Alemán Tyson, desde que cumplió los 10 meses desarrolló cada vez más su instinto de protección y se nos hacía imposible pasearlo a horas normales, porque atacaba a cualquiera que se acercase, al final lo paseábamos por la noche para no encontrarnos con otras personas, pero claro eso es casi imposible. Después de estar en el Roblezal, sigue muy atento a cualquiera que se acerque, pero no se pone agresivo. Creo que si alguien me intenta hacer algo el me protegerá, pero voy muy tranquilo con el, porque no voy pensando que va a morder a cualquiera.