Perros potencialmente peligrosos. Se ha escrito mucho sobre la desafortunada Ley y como es lógico se ha escrito mucho más en contra que a favor. Nosotros vamos a hablar de las alternativas lógicas, por que creemos sinceramente que la regulación es necesaria para evitar problemas, pero toda regulación debe ser creada por profesionales en la materia, que expongan el por que de cada actuación, no establecer leyes absurdas.
El punto de partida en la tenencia de perros, tanto los incluidos como los no incluidos en la lista de perros potencialmente peligrosos, debe ser la formación como en casi todo. No podemos pretender que alguien sepa manejar un perro correctamente si nadie le ha explicado nada acerca de su psicología, o de su lenguaje, puede que con el tiempo y después de estropear muchos perros, llegue a saber como hacerlo. Pero es sencillo adquirir esos conocimientos básicos si alguien nos los trasmite, evitando así cometer errores que luego podamos lamentar.
Hay países europeos como Alemania que ya han derogado la ley de perros potencialmente peligrosos y han establecido otros normas sobre tenencia. En el caso de Alemania, se acuerda que todos los perros sin excepción, potencialmente peligrosos o no, irán siempre con correa y bozal debidamente colocado a excepción de aquellos en que junto a sus dueños hayan pasado unas pruebas de sociabilidad similares a las pruebas de acceso para OCI o las de los club de raza como el del Rottweiler para obtener el apto para la cría. Estas pruebas evalúan las reacciones del perro en situaciones cotidianas. Los dueños que junto a sus perros hayan superado estas pruebas, podrán pasear sin bozal y en las zonas que no se especifique lo contrario podrán hacerlo sin correa. Y por supuesto el incumplimiento se castiga severamente.
Esta medida alemana, es mucho mejor que la actual legislación española, pero no ataja los problemas desde el inicio.
Si por ejemplo establecemos que es necesario obtener una licencia de tenencia de perros, no solo para los perros potencialmente peligrosos, si no para todas las razas, antes de poder adquirirlos o adoptarlos y que para su obtención sea imprescindible asistir a unas clases presenciales en la que se nos expliquen conceptos básicos sobre psicología, lenguaje y pautas de comportamiento canino. También se nos debe instruir acerca de la elección del tipo de perro en función a su tamaño, temperamento, tipo de pelo, ejercicio diario recomendado, grado de dominancia, austeridad, apego al dueño, espacio y tiempo del que dispongamos… Conocimientos sobre reproducción canina, sobre los posibles beneficios o ventajas de la castración y la edad recomendada para hacerlo. Si esto lo complementamos con unas sencillas prácticas con perros, obtendremos dueños más preparados y concienciados y por efecto aquellos que no quieran obtener la licencia demostrarán su falta de interés real, se minimizarían los abandonos.
Una vez obtenida esta licencia, que no se parecería en nada a la actual para los perros potencialmente peligrosos, el pre dueño podrá elegir mejor el tipo de perro que necesita y no se fijará exclusivamente en la apariencia física, que lamentablemente suele ser el único factor en que se fijan muchos dueños a la hora de adquirir su perro. Estará preparado para educarlo para las pruebas de sociabilidad y podrá conseguirlo sin apenas esfuerzo, pues los conocimientos básicos y sencillos aprendidos serán más que suficientes para ello.
Pasado el examen el nuevo propietario podrá pasear su perro sin bozal por cualquier ciudad, además podrá llevarlo sin correa siempre que no se indique lo contrario. por ejemplo si nuestro perro sabe ir junto sin correa, podremos llevarlo por cualquier ciudad junto a nuestro lado sin tener que atarlo. en cambio si en alguna zona de la ciudad se especifica que los perros deben ir con Correa, pues haremos caso de esa ordenanza en concreto.
Debemos recordar que no existen las citadas razas de perros potencialmente peligrosos, pero si debemos distinguir entre individuos, con mayor o menor grado de dominancia, con mayor o menor corpulencia o potencia física. Si tenemos todo lo anterior, podremos saber que tipo de perro nos conviene y si podemos hacernos cargo de cualquier tipo de perro o no, aunque pertenezca a la actual lista de perros potencialmente peligrosos.