Perros agresivos por el Covid-19

Los perros agresivos por el Covid-19. Esta es una consulta que se nos ha hecho prácticamente a diario en el último año. Sobre todo en perros que estaban en sus etapas de cachorros cuando comenzó el confinamiento. Estos ejemplares se quedaron sin una buena parte de la necesaria socialización. Dependiendo de la raza, el peso, el sexo del animal y de las circunstancias de cada familia. Como principales factores (aunque hay muchos otros), unos perros habrán madurado de una mejor forma que otros. Pero lo cierto es que si el Covid-19 ya es de por sí un problema, a muchas familias se les ha sumado que su perro se ha vuelto agresivo. En determinadas circunstancias, con animales y/o con personas. 

Como siempre que se habla de problemas de conducta en el mundo canino, no hay dos casos iguales. Pero sí un desencadenante o detonante común, en este caso, y que no ha sido otro que el aislamiento.

¿Por qué ocurre esto?

La respuesta no es sencilla, pero sintetizando lo más genérico del problema, podemos decir: Que el perro se acomoda a un día a día atípico (aunque él no lo sabe, pues piensa que eso es lo normal). Cuando esa falsa normalidad, en la que casi no nos relacionábamos con nadie, se rompe, se rompe también el ecosistema fiable y seguro que nuestro perro había construido en su cabeza. Todo esto tiene lugar en un contexto con poca o ninguna interacción con otros perros. Mientras nuestro perro sigue creciendo. La abrupta interacción posterior le puede producir grandes inseguridades, que pueden cursar con miedo, con agresividad o con ambas.

Perros agresivos por el Covid-19

¿Es reversible o tiene solución si mi perro es uno de los perros agresivos por el Covid-19?

Pues lamentablemente no hay una sola respuesta ni un solo diagnóstico. Pues depende de muchos factores y uno de los más importantes es la fortaleza psicológica de cada ejemplar.

Para los perros agresivos por el Covid-19, cuanto más fuerte psicológicamente sea nuestro perro, más sencillo será para él adaptarse a futuros cambios. Siempre que se produce un cambio importante en la vida de nuestro perro, como por ejemplo un cambio de domicilio, los problemas pueden aflorar. De hecho lo hacen en un elevado porcentaje de casos, en torno al 70%. Los ejemplares con gran seguridad en sí mismos también pueden presentar problemas, pero suelen ser de índole organizativo. 

Nuevo territorio, nuevas reglas.

Este tipo de ejemplares se reconducen de forma relativamente sencilla si su dueño hace las cosas de una forma medianamente adecuada. Pero si se hacen mal, se puede arruinar psicológicamente al animal de forma irreversible. Un ejemplar con mentalidad fuerte no es garantía de nada, pero sí es una mejor base sobre la que trabajar.

Por contra, los ejemplares con poca estabilidad y/o poca seguridad en sí mismos, precisarán de mucha más precisión. Además de un manejo más profesional para recuperar su anterior estado psíquico y en muchos casos no lo recuperarán nunca.

En el caso de los cachorros afectados por el confinamiento es un poco más de esto último. A mayor fortaleza psicológica mayores expectativas de éxito.

¿De qué depende esa fortaleza mental?

Como en los humanos un factor muy importante será el genético o heredado. Con una importancia de entorno al 30% y el otro 70% dependerá de los factores aprendidos por el individuo durante su vida.

¿Qué quiere esto decir?

Pues que en el caso de los perros afectados por el confinamiento, un ejemplar con una fuerte seguridad innata tendrá mejores expectativas (muchas) que uno que la tenga más baja. Ya que ninguno de ellos habrá tenido muchas oportunidades de trabajar ese aspecto. Los cachorros que en ese periodo estuvieron en manos de profesionales o con dueños expertos, seguramente habrán pasado por ello sin pena ni gloria (al menos en su mayor parte), ya que a un ejemplar con una fortaleza psicológica media, se le puede potenciar mucho y hacerle creer en sí mismo, pero solo si se hace en las etapas adecuadas y del modo adecuado. Algo que no es nada sencillo para el 99% de los propietarios de perros de cualquier raza.

Resumiendo, si tiene usted alguno de los perros agresivos por el Covid-19, nuestra recomendación es que se ponga en contacto cuanto antes con un profesional en adiestramiento canino para tratar su caso. Porque de lo contrario el problema avanzará y avanzará y cada vez será más difícil ponerle remedio.